- ¿Qué son las criptomonedas en pocas palabras?
- Historia del origen
- ¿Cómo funcionan las criptomonedas?
- Tipos populares de criptomonedas
- ¿Cómo obtener criptomonedas?
- Aplicaciones de las criptomonedas
- Aspectos legales y regulación
- Riesgos y seguridad de las criptomonedas
- El futuro de las criptomonedas
- Ventajas y desventajas de las criptomonedas
¿Qué son las criptomonedas? Las criptomonedas son una nueva generación de dinero digital que funciona sin la intervención de bancos ni control estatal. Se basan en la criptografía y la tecnología blockchain, lo que garantiza la seguridad de las transacciones y la transparencia.
En este artículo, te presentaremos de forma sencilla y accesible qué son las criptomonedas para tontos. Descubrirás cómo funcionan, cuál es su valor y cómo puedes empezar a utilizarlas en tu vida diaria.
¿Qué son las criptomonedas en pocas palabras?
Las criptomonedas son dinero digital que existe exclusivamente en un entorno virtual. No tienen forma física, no encontrarás billetes ni monedas que puedas tener en tus manos. Todas las operaciones con criptomonedas se realizan en Internet: puedes pagar con ellas online, guardarlas como ahorros en una cartera digital o transferirlas a otras personas en cualquier parte del mundo.
La criptomoneda surgió como una alternativa al dinero convencional emitido por los bancos centrales. Su valor no depende del Estado, sino del número de personas que la utilizan y del interés que les despierta.
Historia del origen
La cuestión de la descentralización en el ámbito financiero se planteó mucho antes de la creación del bitcoin. Ya en la década de 1980, un grupo de entusiastas programadores y criptógrafos se dieron cuenta de que la tecnología blockchain podía utilizarse para crear una moneda independiente del banco central y otros reguladores estatales. Así surgieron los primeros prototipos de criptomonedas, como DigiCash y e-gold. Sin embargo, la gestión de estos proyectos estaba concentrada en manos de un círculo reducido de personas, lo que posteriormente provocó su fracaso. Así, el proyecto E-gold se cerró tras la detención de su fundador, acusado de delitos financieros.
Un nuevo ciclo de desarrollo de la criptosfera comenzó durante la crisis financiera global: en 2008, el misterioso Satoshi Nakamoto publicó un documento (white paper) que describía técnicamente un nuevo sistema de pago, Bitcoin. En 2009, se creó el primer bloque en la red de Bitcoin.
Con el crecimiento de la popularidad del sector, comenzaron a surgir servicios para simplificar diversos procesos: la compra y venta de criptomonedas, el comercio de criptoderivados, la creación de tokens propios, entre otros. Una de estas plataformas, establecida en los inicios del desarrollo de las criptomonedas, es el exchange Kraken, que comenzó a operar en 2011.
Desde entonces, las criptomonedas han experimentado un rápido crecimiento. Al Bitcoin le siguieron otros proyectos, primero Litecoin y Ethereum, y luego miles de nuevas monedas y tokens. Un hito especialmente importante fue la aparición de Ethereum en 2015, que marcó el inicio de la era de los contratos inteligentes y las aplicaciones descentralizadas.
¿Cómo funcionan las criptomonedas?
En el corazón de cada criptomoneda se encuentra la blockchain, una base de datos descentralizada donde se registran todas las transacciones. Se puede explicar su funcionamiento con la analogía de un cuaderno, donde cada página representa un bloque. Todas las hojas están conectadas en un orden preciso. No se puede arrancar ninguna hoja, ya que una copia de todo el cuaderno (blockchain) se almacena en miles de usuarios.
Cuando transfieres criptomoneda, el sistema crea un registro único: transacción. Esta es verificada por participantes especiales de la red: mineros o validadores. Ellos confirman que el remitente tiene la cantidad necesaria, y solo después de eso los datos se registran en la blockchain. Por su trabajo, reciben una recompensa en forma de criptomoneda.
Cada criptomoneda puede tener sus propias características, pero los principios de funcionamiento son los mismos: blockchain, verificación de transacciones, protección criptográfica y descentralización.
Tipos populares de criptomonedas
El término «criptomoneda» a menudo se utiliza como un término universal para cualquier activo digital. Sin embargo, en realidad, este concepto abarca una amplia gama de herramientas que varían significativamente entre sí. Uno de los criterios clave para clasificar las criptomonedas es la existencia o ausencia de un blockchain propio. Con base en esto, los activos digitales se dividen en monedas (coins) y tokens.
Las «coins» son monedas digitales que tienen su propio blockchain. Estos proyectos construyen su base tecnológica desde cero. Ejemplos de coins incluyen Ethereum, Litecoin y Solana.
Los tokens, por el contrario, se crean sobre blockchains ya existentes. No tienen su propia red, utilizan la infraestructura de otros proyectos. Los tokens se emplean para diversas finalidades: como medio de intercambio, para la tokenización de activos, para recompensar a los participantes de proyectos, entre otros.
También es importante destacar un tipo de criptomoneda conocido como stablecoins. Los stablecoins son tokens cuya valor está vinculado a activos reales, como el dólar estadounidense. Proporcionan estabilidad en medio de la alta volatilidad del mercado de criptomonedas. Los ejemplos más conocidos de stablecoins son USDT y USDC, que se utilizan como equivalentes digitales del dólar.
¿Cómo obtener criptomonedas?
Hoy en día existen varios métodos para conseguir criptomonedas. El más común es comprarlas en un exchange. Muchas plataformas permiten intercambiar rápidamente dinero fiat (euros, dólares, etc.) por criptomonedas. Para ello, solo es necesario registrarse, verificarse y ingresar fondos en la cuenta del exchange.
Otra opción es el mining. Este es el proceso de extraer criptomonedas mediante granjas de minería que procesan transacciones en la blockchain. Sin embargo, el mining se ha vuelto muy costoso, ya que hoy en día requiere equipo especializado y electricidad barata. Una alternativa más accesible es el staking que consiste en congelar monedas en la red para ayudar a su funcionamiento. A cambio, el usuario recibe recompensas en forma de nuevos tokens. El staking es ideal para quienes ya poseen monedas y desean obtener ingresos sin la carga técnica del mining.
También se puede ganar criptomonedas. Muchos proyectos ofrecen recompensas por participar en encuestas, probar servicios o promocionarlos en redes sociales. Con el desarrollo de Web3, está ganando popularidad el modelo play-to-earn, donde se otorgan tokens por la actividad en juegos basados en blockchain.
Aplicaciones de las criptomonedas
Muchos todavía ven la criptomoneda exclusivamente como una herramienta para la especulación en exchanges o como un activo para inversiones a largo plazo. Sin embargo, las posibilidades de uso de las criptomonedas y la tecnología blockchain son mucho más amplias. Hoy en día, este ámbito se está integrando activamente en diversas industrias, ofreciendo nuevas soluciones para empresas, entidades gubernamentales y usuarios comunes. Aquí hay algunas áreas donde se aplica la criptomoneda:
- Pago de bienes y servicios. Cada vez más empresas en todo el mundo aceptan criptomonedas: desde tiendas en línea y servicios de streaming hasta cafeterías, hoteles, etc.
- Transferencias internacionales. Transacciones rápidas y baratas sin comisiones bancarias ni restricciones. Esto es especialmente relevante para freelancers, migrantes y quienes hacen negocios en el extranjero.
- Inversión y trading. Las criptomonedas se han convertido en una nueva clase de activos, utilizada tanto por inversores individuales como por grandes fondos. La emisión de varios ETFs sobre criptomonedas y los enormes volúmenes de trading en los exchanges son prueba de ello.
- Tokenización de activos. Los tokens digitales pueden otorgar derechos sobre valores reales, desde bienes raíces hasta derechos de propiedad intelectual.
- Identificación digital. Algunos proyectos de blockchain están creando sistemas seguros y descentralizados para la verificación de identidad.
- Votación y DAO. Mediante tokens, se puede participar en la toma de decisiones en organizaciones descentralizadas, donde cada voto tiene peso.
- Caridad y asistencia. La criptomoneda permite transferir fondos directamente a quienes los necesitan, evitando la burocracia y reduciendo el riesgo de corrupción.
Aspectos legales y regulación
En el mundo no existe un enfoque único; cada país establece sus propias reglas, desde prohibiciones totales hasta la creación de jurisdicciones amigables con las criptomonedas.
En los Estados Unidos, las criptomonedas son oficialmente reconocidas como propiedad. El Servicio de Impuestos Internos (IRS) requiere que los ciudadanos informen sobre sus ingresos en criptomonedas, y la Comisión de Bolsa y Valores (SEC) puede clasificar los tokens como valores si cumplen con el test Howey (el test determina si un activo se ajusta a la clasificación de valores). Esto significa que, para acceder al mercado, los proyectos a menudo deben pasar por un proceso de registro riguroso.
China, hasta hace poco, tenía una postura rígida: desde 2021 hasta noviembre de 2024, el Banco Popular de China prohibió completamente cualquier operación con criptomonedas, incluyendo el mining y el trading. Esta medida se tomó debido a preocupaciones sobre la estabilidad financiera y el flujo incontrolado de capital.
Hoy en día, según resolución del Tribunal Superior de Shanghái, las criptomonedas tienen características patrimoniales.
Al mismo tiempo, hay países que apuestan por la industria de las criptomonedas. Por ejemplo, en Suiza existe la «Crypto Valley» en el cantón de Zug, una región con un régimen fiscal flexible y apoyo a las empresas de blockchain. En El Salvador, en 2021, el bitcoin obtuvo el estatus de moneda oficial, lo que causó un gran revuelo internacional.
En la práctica, esto significa que: si planeas lanzar un proyecto de criptomonedas o invertir en activos digitales, es crucial entender en qué entorno legal te encuentras. Las leyes pueden variar drásticamente, desde requisitos estrictos de licencia hasta total libertad de acción. Y esto afecta no solo la seguridad de tus fondos, sino también la viabilidad del propio proyecto.
Riesgos y seguridad de las criptomonedas
Las criptomonedas, a pesar de sus evidentes ventajas, conllevan una serie de riesgos significativos. En primer lugar, se debe destacar la falta de control centralizado. En el caso de perder acceso a una cuenta bancaria, basta con presentar la documentación correspondiente para recuperar el acceso. Sin embargo, si pierdes la clave privada y la frase de recuperación de tu billetera criptográfica, no habrá forma de recuperar el acceso.
Otro aspecto importante de la seguridad está relacionado con las plataformas y servicios donde se almacenan las criptomonedas. Incluso los exchanges de criptomonedas grandes y reconocidos pueden ser objetivos de ciberataques. Se conocen casos en los que los exchanges han perdido millones de dólares, debido a la falta de protección adecuada para sus usuarios. Para minimizar los riesgos, es recomendable elegir servicios que cuenten con medidas de seguridad avanzadas, como la autenticación de dos factores, el cifrado de datos y el almacenamiento en «frío» de los fondos.
Para minimizar los riesgos, es importante seguir algunos principios: utilizar solo plataformas verificadas y confiables, almacenar las claves privadas en lugares seguros y evitar participar en proyectos dudosos.
El futuro de las criptomonedas
En los próximos años, las áreas clave de desarrollo incluirán la regulación, la creación de monedas digitales de bancos centrales (CBDC) y el reconocimiento de las criptomonedas como medio de pago oficial en varios países. Por ejemplo, China está probando el yuan digital, mientras que la Unión Europea está considerando la creación del euro digital, lo que facilitará las transacciones internacionales y aumentará la seguridad de las operaciones.
El desarrollo y la mejora continua de ecosistemas de blockchain populares, como Ethereum y Binance Smart Chain, marcan la dirección del mercado. Nuevos proyectos buscan integrarse en estas redes para aprovechar sus ventajas: alta liquidez, amplia audiencia e infraestructura confiable. Cada vez más soluciones facilitan la interacción entre diferentes blockchains, simplificando el intercambio de activos y el uso de servicios descentralizados. Esto hace que la industria de criptomonedas sea más flexible, conveniente y adecuada para el uso cotidiano.
¿Qué son las criptomonedas? Las criptomonedas son la base para una nueva economía de finanzas descentralizadas (DeFi). A medida que los servicios tradicionales como el préstamo y el seguro «se trasladan» a la blockchain, los intermediarios desaparecen y las operaciones se vuelven más transparentes y económicas. Por lo tanto, las soluciones DeFi y tecnologías relacionadas seguirán siendo demandadas en un futuro cercano.